Cada 23 de abril en Catalunya (entre otros lugares del mundo) se celebra una doble fiesta, su patrón Sant Jordi y a su manera, el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor . De esta forma y en base a una bonita historia en la que el paso del tiempo ha terminado mezclando el tan manido romanticismo con la justicia social (vamos un éxito seguro de ventas =:-D), se regalan rosas y libros a montones. Se trata de una tradición que poco a poco se ha ido exportando, siendo hoy en día muchos los lugares de España en los que podemos observar este comportamiento.