Día de trabajo haciendo interpretación en el medio natural para un grupo de alumnos/as de 1º de la ESO . Un par de estos/as alumnos/as presenta dificultades para respetar el silencio y aunque apliques estrategias para centrar su atención, no se callan ni debajo del agua. Dada esta circunstancia y aunque llevas un par de semanas realizando actividades similares, con el fin de que el resto del grupo se pueda enterar de algo decides modular la voz y elevarla un poco más de lo habitual. RESULTADO: Llegas a casa y cuando saludas a tu vecino lo único que sale de tu garganta es un agónico y susurrante “Buenas....” Seguro que como Educadores/as Ambientales muchos/as de vosotros/as os habréis encontrado alguna vez en una situación similar. La voz sin lugar a dudas es la principal herramienta de la que disponemos para realizar nuestra labor y en demasiadas ocasiones no la cuidamos como deberíamos. Por ese motivo, queremos dejar en este post un par de enlaces para mejorar su utilización y cuidado